domingo, 19 de julio de 2009

DERECHOS Y DEBERES DE LOS TRABAJADORES



ANTECEDENTES

A principios del decenio de 1990, era evidente que el mundo había cambiado. La globalización, la revolución de la tecnología de la información, el fin de la guerra fría y la emergencia de una economía de mercado universal por primera vez desde 1914 dieron el impulso necesario para abrir un debate mundial sobre las normas fundamentales del trabajo - tanto dentro como fuera de la Organización Internacional del Trabajo.

Indicador tras indicador revelaron que el crecimiento era desigual, tanto dentro de los países como entre distintos países. La pobreza no había sido erradicada, seguía existiendo la injusticia social, y aumentaban las desigualdades. En 1960, el PIB per cápita de los 20 países más ricos era 18 veces más alto que el PIB de los 20 países más pobres. En 1995, era 37 veces más alto. Si bien aumentaban las exportaciones de los países en desarrollo, con respecto al total de las exportaciones mundiales, ese aumento se limitaba a un pequeño número de dichos países. En el mundo entero, el número de personas que viven con menos de un dólar por día prácticamente no varió en el decenio de 1990.

El tercer compromiso de la Cumbre afirma que el pleno empleo es una prioridad básica de las políticas económicas y sociales. Además, los delegados acordaron proteger los derechos básicos de los trabajadores y, con ese fin, promover "la observancia de los convenios pertinentes de la Organización Internacional del Trabajo, incluidos los que tratan de la prohibición del trabajo forzoso y
el trabajo infantil, la libertad de asociación, el derecho de sindicación y de negociación colectiva y el principio de la no discriminación”



HISTORIA



1919

La Constitución de la OIT fue redactada por la Comisión de Legislación Internacional del Trabajo instituida por la Conferencia de la Paz, celebrada en París, que marcó el fin de la Primera Guerra
Mundial.

1944

La Declaración de Filadelfia extiende el alcance de la Constitución original, ampliando el mandato de la Organización más allá de la mejora de las condiciones de trabajo, a fin de promover un crecimiento más equitativo en la economía de la posguerra.

1946

La OIT se convierte en un organismo especializado de la Organización de las Naciones Unidas que acaba de ser creada.

1995

La Cumbre Mundial de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Social celebrada en Copenhague declara que cuatro categorías de principios y derechos en el trabajo son fundamentales e invita a todos los gobiernos a proteger y promover su respeto.

1996

Con ocasión de la Conferencia Ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC), celebrada en 1996 en Singapur, los
Ministros de Comercio renuevan el compromiso de sus países de observar las normas fundamentales del trabajo reconocidas internacionalmente y reconocen que la OIT es el órgano competente para establecer y aplicar estas normas.

1997

Al dirigirse a la audiencia de la Conferencia Internacional del Trabajo, el Director General hace un llamado a los delegados, a fortalecer las funciones que fijan los estándares de la OIT.

1998

La Conferencia Internacional del Trabajo adopta por mayoría abrumadora la Declaración de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo y su seguimiento.

1999

En junio, la Conferencia Internacional del Trabajo adopta unánimemente otro instrumento que trata de estos derechos
fundamentales - el Convenio sobre las peores formas de trabajo infantil, 1999 (núm. 182) - lo que lleva a ocho el número de convenios abarcados por la Declaración.

2000

Los procedimientos de seguimiento de la Declaración, de vital importancia, se concretizan con la presentación del primer examen anual al Consejo de Administración de la OIT.

2001

El Consejo de Administración de la OIT recomienda la creación de un programa
de acción especial para combatir el trabajo forzoso, en el marco del Programa Infocus sobre la Promoción de la Declaración.


ACERCA DE LA DECLARACION

La Declaración de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo tiene por objeto lograr que el progreso social vaya a la par con el progreso económico y el desarrollo.

Es un instrumento promocional, los mandantes de la
OIT - gobiernos, empleadores y trabajadores - reafirman los principios fundamentales consagrados en la constitución de la Organización.

Adoptada en 1998, la Declaración compromete a los Estados Miembros a respetar y promover los principios y derechos comprendidos en cuatro categorías

Estas categorías son: la libertad de asociación y la libertad sindical y el reconocimiento efectivo del derecho de negociación colectiva, la eliminación del trabajo forzoso u obligatorio, la abolición del trabajo infantil y la eliminación de la discriminación en materia de empleo y ocupación

La Declaración establece claramente que estos derechos son universales y que se aplican a todas las personas en todos los países – independientemente del nivel de desarrollo económico necesidades especiales, tales como los desempleados y los trabajadores emigrantes
Los Estados
Miembros que no han ratificado uno o
Varios deben presentar cada año una memoria sobre la situación de los principios y derechos considerados señalando los obstáculos que impiden la ratificación y los ámbitos en los que necesitarían asistencia de los convenios fundamentales.

La Declaración y su seguimiento ofrecen a los países, los empleadores y los trabajadores tres modalidades de ayuda para cumplir plenamente el objetivo de la Declaración.
En primer lugar, se realiza un examen anual de las memorias comunicadas por los países que aún no han ratificado uno o varios de los convenios de la OIT directamente relacionados con los principios y derechos específicos enunciados en la
Declaración. Y ofrece a las organizaciones de empleadores y de trabajadores la posibilidad de expresar sus opiniones respecto de los progresos realizados y las medidas tomadas.

En segundo lugar, el Informe global da, todos los años, una imagen global y dinámica de la situación en que se encuentran los principios y derechos enunciados en la Declaración.
tercera modalidad para dar efecto a la
Declaración, tienen por finalidad atender necesidades concretas relacionadas con la Declaración y fortalecer las capacidades locales facilitando así la aplicación de los principios en la práctica.

El reconocimiento de los principios y derechos enunciados en la Declaración es cada vez mayor ent re las organizaciones, Las líneas directrices de l a OCDE p a r a l a s emp r e s a s multinacionales destacan los principios y derechos que figuran en la Declaración de la OIT, el Pacto Mundial de las Naciones Unidas los promueve como valores universales que han de tenerse en cuenta en las transacciones comerciales en el mundo entero.

DECLARACION DE LA OIT RELATIVA ALOS PRINCIPIOS
Y DERECHOS FUNDEMENTALES EN EL TRABAJO Y SU SEGUIMIENTO

Considerando que la creación de la OIT procedía de la convicción de que la justicia social es esencial para garantizar una paz universal y permanente; considerando que el crecimiento económico es esencial, pero no suficiente, para asegurar la equidad, lo que confirma la necesidad de que la OIT promueva políticas sociales sólidas, la justicia e instituciones democráticas. Considerando que, por lo tanto, la OIT debe hoy más que nunca movilizar el
conjunto de sus medios de acción normativa, de cooperación técnica y de investigación en todos los ámbitos de su competencia, y en particular en los del empleo, la formación profesional y las condiciones de trabajo.

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